Que irónico es pensar que cuando
me dispuse a escribirte aquel
poema de amor,
mil y un palabras se me han de ocurrir, me dije!
¿creeras que solo se me han ocurrido dos?
Te amo...aunque no quiera estar seguro.
Si del odio al amor hay un paso,
¿Será posible acaso
confundir el odio con amor
y el amor con odio?
No sé, pero algo si te juro.
Que si acaso te odio...
estoy a medio paso de amarte.