Los arrieros cruzan cordilleras y valles
Donde no existen carreteras
Recaminando los mismos senderos
Llevando alegría a los pueblos recónditos
Llevando radios o televisores
Llevando hasta material de construcciones.
Los arrieros también hacen mudanzas
Si una profesora o enfermera,
De un pueblo a otro se cambia,
Ellos ofrecen sus servicios
Cobrándoles muy barato
Saben que salario no alcanza.
Los arrieros no tan solo traen cargas
Traen las últimas noticias
Del deporte de política y farándula
Donde no da la radio ni televisión
Donde les ofrecen buena comida
Cuentan todo sin mentira.
Los arrieros también son alegres
Y cuando toman aguardiente
Cuentan chistes o sus anécdotas
Haciendo reír hasta el llanto.
Ellos hacen sonreír al juez
Más serio y estricto del poblado.
Hay arrieros instruidos
Porque los he oído discutir de leyes y normas
Algunos andan con dos libritos en bolsillo
Uno es la biblia otro la constitución política.
Saben sacar sus cuentas muy bien
Ayudándose con piedritas o nuditos.
Hay arrieros mentirosos y malvados
Mi prima Maruja tuvo amores con uno de ellos
Que cuando nació su pelao nos enteramos
Desde entonces ella va a la entrada del pueblo
Y mientras hila su copo de lana, con su pelao en la espalda,
Espera en vano tristemente una llegada.
Los arrieros se van y queda triste el pueblo
Gritando cantando o silbando
Parten de madrugada su regreso
Llevando las cosechas de las chacras.
Con lluvia o sin lluvia ellos caminan
Con trago cigarro y coca cruzan cordilleras, valles y montañas.
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Amazonas 26 enero de 2013