Si entraras en mi vida en este momento, no habrían espinas que ocultar en las rosas, todo lo que soy lo puedes ver, podrías tocarme con la suavidad de tus palabras y enredarme en el almendro de tus sombras, en el laurel de tus jardines, podrías sumergirme en el lago de tus arrebatos y de paso arrebatarme la tranquilidad que a veces la veo absurda, quítame la paz y enciérrame en el deseo.
No puedo ignorar las campanas de algo que quiere iniciar, en mi vientre surge la necesidad del riesgo y es donde estas tu para ayudarme. Solo necesito que quieras beberme entera, poco a poco o de un sorbo, se está volviendo un poco necia esta obsesión, te necesito entero junto a mí, tus brazos, tus besos, tus ganas y tus anexos.
Esconderé la huella de mi marca, donde el dolor en algún momento hizo lo suyo, dejare que todo sane y me arriesgare de nuevo, en tu piel, en tu boca, quiero encontrarte en mis noches, en los suspiros de los ángeles, en el encanto de las hadas que recelosas me miran envidiando mi necesidad humana, quédate conmigo y todo será más cálido, las flores crecerán y estallaran sus capullos entre fluidos, quédate aquí y no reparare en detalles, hasta verte por fin junto a mi…