ALVARO J. MARQUEZ

EL LADO OSCURO

"Aún no me pongo de acuerdo/ para saber si lo que he vivido,/ merece un poema al recuerdo/ o sólo un canto al olvido"


En ocasiones me encuentro conmigo mismo

y me pregunto si de verdad ese tipo soy yo,

porque siento que la diferencia es un abismo

entre lo que veo y lo que aquel espejo reflejó.

 

En todos mis viajes íntimos, en ese turismo

descubro, en el que es mi yo más interno,

que el sueño más real fue sólo un espejismo

y que resultó ser breve lo que parecía eterno.

 

Siento ganas de hacerle reclamos a la vida,

pero no tengo la fuerza y tampoco la voz,

no puede ser que un día de éstos me decida

a olvidar que eso es hacerle reclamos a Dios.

 

Y no es que yo nunca reclamos haya hecho,

Dios sabe que le he reclamado y mucho...

mas no soy de los que se dan golpes de pecho

y gritando estupideces contra Él no me escucho.

.

Es que ahora simplemente adopto otra actitud

y con más calma hacia Él mi espíritu proyecto,

no sé si ser así ahora pueda ser mi mejor virtud

o acaso el más insufrible e insoportable defecto.

 

Pero ahora me veo más a mí, veo mis miserias,

me pregunto cuándo mi esencia humana perdí,

veo mucha locura en otros, veo sus histerias

y siento sinceramente que me estoy viendo a mí.

 

Es como ver el lado de la luna que nadie ve,

llegar a un punto del mar que es desconocido,

encontrarle manchas a lo que por puro amé

y notar que el amor va de la mano con el olvido.

 

A veces viajo por mi alma y obstáculos veo

que no me dejan darle el brillo que necesita.

Pero es ahí cuando pelear con Dios no deseo

porque la esencia del alma es esencia bendita.

 

Y peleo con el del espejo, discutimos los dos,

le reclamo por su inconsistencia, sus embarques

y entiendo que hay un cuerdo al que llamo Dios

y un demente al que llaman Álvaro Márquez.