Huyen de mí estos versos
Haciendo espacio en mi libreta,
Se esparcen en la mesa
Por el derrame del tintero
Provocando el aborto
De un poema prematuro.
La misma piedra me hace tropezar
Entorpeciendo mí camino,
Voy tras versos fugitivos
No consigo apresarlos
Tropiezo nuevamente
Y frustrado me desplomo en mi refugio.
No habrá más estrofas de mi parte
Si no doy a luz un solo verso,
Robaré del marco de su foto
La sonrisa sempiterna
Que me inspira y que me incita
A escribirle alguna estrofa.
No seré el estéril trovador
Que no consigue sus palabras,
Fecundaré las letras que no existen
Y haré nacer un poemario
Donde no exista mi piedra de tropiezo,
Conservaré el viejo marco de su foto
Para no buscar afuera inspiración
Que ella dejó por siempre en mi refugio.