Porque su amor me hace grande.
Porque su amor es un amor prometido por Dios.
Porque es un milagro de amor
que saca de la sepultura a cualquier mártir.
Porque su amor no se mide y es cuantioso.
Porque ese amor no tiene, ni le cabe frontera.
Porque sé que estas ahí,
en silencio haciendo eco en mi.
Porque no le temo a nada, a nadie.
Porque eres mi fortaleza, mi escudo,
y mi himno de victoria.
Es que te escribo estas oraciones
rezándole a tu nombre….
Jesús, vendaval de ilusión.