Abraham Escarlata
Amor Inmortal
Hola amada mía he vuelto, necesitaba verte, sé que tú también anhelabas que volviera.
Desearia no tener que esconderme, pero mi enemigo es mas fuerte.
Cada noche vuelvo a ti, como si fuera atraído por tú cuerpo.
Aún recuerdo esas noches, cuando abrazabas esa cruz plateada que colgaba de tú cuello.
Tú temor hacia mi era tan grande, que suplicabas a los santos que te protegieran.
Al pasar el tiempo, ese temor hacia mi, desaparecía, para convertirse en algo que no creí que existía.
Cada vez que me levantaba de mi ataúd, lo primero en que pensaba era en tú bello rostro.
Mi fuerza de nada me ha servido, he caído en una trampa, que no puede ser quitada, he quedado atrapado en las cadenas del amor.
A pesar de que soy considerado un mostruo, me aceptaste en tú vida.
No te importó que me alimentará de sangre, te entregaste a mi en cuerpo y alma.
El amor se sentía hasta en el aire, aquella noche de Luna Nueva, en donde nos amabamos sin tener temor alguno.
La distancia se hace mas larga, pero cada noche la siento mas cerca.
Ven a mis brazos, ven otra vez,
Ahogame de pasión, ayúdame a despertar, demuestrame que esto es real.
Amada mía Ya esta amanecíendo,
Tengo que refugiarme.
Seguiremos encadenados a este Amor Inmortal que no sabe morir.