UN ULTIMO TE QUIERO
Callada e indiferente,
La noche seguía mis pasos...
Sin ruidos, tan solo la brisa fría
Que estremecía mi cuerpo
En su lento andar, por el lóbrego lugar.
Sin lucha y sin lamento alguno,
Mi corazón lloraba tu ausencia
Mientras mis pasos seguían tus huellas
En aquel extraño callejón oscuro,
Y la luna escondía su tristeza
Al mirar en mi alma, aquel dolor profundo
Que callaba mis labios con un sollozo mudo.
Te fuiste... y sin mirar atrás, te perdiste
en el umbral de un mundo sin regreso,
dejando tu imagen impresa en mi mente
sintiendo en mi pecho el frió aguijón
de tu muerte inesperada
que cruelmente dejó, a mi alma mutilada.
Un tenue rayo de luna entristecida
Iluminó el sombrío mármol de tu sepultura,
Hasta allí, llegue con mis pasos
Para dejarte una rosa y un te quiero
Que habían quedado presos,
En el umbral de tu muerte no anunciada.
D.R. SAAG.
Luna de Hielo...