(A un mundo cada vez más desposeído
Managua, 9 de noviembre de 1981)
Crecimos juntos tú y yo, me has acompañado siempre... como el hambre.
Hemos visto pies descalzos, figuras mudas, figuras graves.
Hemos visto muerte cruda y llantos y gemidos y todo.
Niños huérfanos, pobres viudas, y hombres que dicen defender sus derechos.
Más de uno, más de dos, más de cien... se pudren en la cárcel, por decir lo que piensan, por renegar de lo hecho.
Crecimos juntos tú y yo, me has acompañado siempre... como el hambre.
Y hombres cómodos en tanto, con copas de Champagne, Whiskey y Caviar, con manos limpias saben matar.
Hemos escuchado voces, murmullos.
Hemos saboreado el asco de tanta pobreza,
¡COMPAÑERA MISERIA!