Ese suspiro madrugador,
el que me delata y me emociona
y que me resulta embriagador,
tiene tu forma y tu rico aroma.
Al escuchar las primeras notas llegar
y ese rico canto matutino,
veo mis pensamientos viajar,
siendo su norte tú, como único destino.
Luego, mi día empieza a verse bonito
y es porque se ha prendado de ti;
se dibujan sonrisas de dulce apetito
cuando todo me dice “amanecí en ti”.
Es que me duermo soñando contigo
y despierto con ese sabor a ti,
sueño imposibles y un “momento vivo”
...y es que en mis sueños tú sabes llegar a mí.