Por las veces que me has sostenido en tus brazos,
cuando vengo cayendo con mis emociones acuestas;
Gracias cuando con tus palabras me has consolado,
mientras que yo me he sentido desfallecer...
Gracias amigo, por tu ayuda cuando la he necesitado.
Por darme aliento cuando a mí me ha faltado.
Por ser generoso y dejarme llorar en tu hombro.
Por perdonar mis fracasos sin recriminarme.
Gracias amigo, por ser siempre mi amigo
cuando te busco y sin reclamo alguno me dejas llorar
Recargada en ti, y en tu regazo hallo consuelo
a mi queja y la comprensión que necesito.
Gracias amigo, por ser mi amigo fiel;
Porque el tiempo no ha mermado nuestra amistad.
Porque mis reproches nunca te han alejado;
Al contrario siempre estas más cerca de mí.
Gracias amigo por no decir ¡te lo dije!
Cuando en llanto te cuento mis cosas.
Gracias por ser y estar siempre junto a mí;
Como amigo jamás me has fallado.
A ti que siempre estas sin tiempos ni demoras,
cerca o lejos, presente o ausente,
sin importarte mis necedades o letanías.
Haciendo tuya mi pena, mi dolor y mi tristeza
Hoy te doy las gracias por tus abrazos;
Por las veces que has secado mis lágrimas;
Por las veces que me has prestado tus alas;
-Cuando yo no he podido volar con las alas rotas.
(Para todos los que saben ser amigos siempre)
Alicia Pérez Hernández
-No es la pluma la que escribe es el alma-