Héctor(micorazón)

Hay que llenar la copa...de amor

 

Nuevamente una declaración se hace pública

tiene su estampa, su  sello, y  rúbrica

su espíritu las dicta y la letra así dedica

al matrimonio ésta reflexión se le publica...

  

Instituyó Dios el sagrado matrimonio

dándole al hombre noble mandamiento

y hablando a la mujer en testimonio

los unió y para siempre puso el fundamento.

  

Al hombre, dijo; amarás a tu mujer,

y a la mujer respeto ordenó, así mismo

que el amor como base debe ser

una entrega total sin egoísmos.

  

Por eso es que hoy en día fracasamos,

con sentir egoísta enamoramos,

porque el mandamiento nos olvidamos,

Y de la mujer creemos ser amos.

  

Benditos sean los que así se entregan,

pues; amando, al egoísmo doblegan,

benditos los que a sí mismos se niegan

pues, lo mismo que van sembrando, siegan

 

Benditos somos también si buscamos,

y a Dios diariamente recordamos,

si al ser que de la mano llevamos

llenarlo de amor procuramos.

 

La llenamos para de ella embriagarnos,

embriagarnos y sólo a ella entregarnos,

entregarnos, sin ser patrones ni amos,

y en amor el mandato guardamos;

 

Más, que triste y amargo para aquel,

que llena la  frágil copa con hiel,

y al beberla con furor exige miel,

triste exigir amor y ser infiel.

 

“Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla”