El verdadero camino de lo trascendente
comienza con la sabiduría de los días,
hoy los días vuelven a latir en mi pecho,
me desprendo de lo mundano,
de esta realidad tan materialista,
existo en los límites del espíritu y el conocimiento,
dejo atrás el cuerpo y me fundo con la noche,
soy de la existencia misma, el tiempo y el espacio...