Andra

Resquicios abiertos…

Resquicios abiertos…

 

Somos resquicios abiertos,

¡yaga! que carcome la piel de adentro

¡asesinando! la memoria estrellada

en el mármol del vacio…

Posamos el desliz de los dedos

por la cabellera de la añoranza,

juntando en frascos las gotas de sal

que se cristalizaron en el tiempo perdido…

¡Caminando! en línea recta entre

las pocas huellas que quedan,

en busca de lo extraviado…

¡Capturando! imágenes antaño

en las mentes ¡Ya! Olvidadas…

 

¡Somos!... Nube de descarga adversa

en el universo vertical…

¡mi cuerpo! .. el sur del frío intenso…

¡el tuyo!…  el norte que derrite tus penas…

somos poco, quizás mucho…

o simplemente nada  

en este ¡ahora! que ya no es nuestro…

¡Pregonamos! nuestros nombres

encerrados en los quiebres silenciosos

de nuestras bocas de papel…

Censurando los sentidos, fraguándolos

en senderos inhóspitos e inmóviles  

del presente desierto…

Dejamos avanzar el tiempo del pasado

atesorando en el primer cajón de la cómoda

del ayer inventado…

 

¡Somos!... Vestigio de pasión desbordada

que se duerme en el ocaso

de las pestañas de nuestros ojos…

masticamos el hambre moribunda

del sentimiento   mismo..

presos de nuestras ganas

desvistiendo la  ansiedad

dispuesta a conjugar y exorcizar la pasión

de nuestros sueños rotos…

 

Somos destino frustrado,

lúgubre en las oscuras noches

apegadas al tic-tac de un corazón roto…

consolando las lágrimas de lo imposible

de lo que nunca fue,

¡Contando! las estrellas del cielo

profesándoles deseos imposibles de realizar…

¡Buscando! refugios olvidados

con rostros de caricias invisibles

metidas bajo las sabanas de nuestras camas…

¡Sueños!... Humedeciendo la noche

en el sudor de nuestra piel…

Y vamos metiendo en el morral,

las ilusiones cosidas a mano

aquellas que latieron un día,

en el sendero del ayer…

 

Somos amor furtivo,

negándonos al olvido de otras esencias

que sin previo aviso

se permitieron partir…