Como de... cohetes carnosos
des-dibujando la celeste del mar...
des-nuda... heridas nevadas
a una pintura estrujada
en la nirvana del viento...
-delincuente de suspiros internos-
¡Se arrebata el fuego árido!
de las cenizas volátiles
extenuadas del gigante de helio
adormecido por el veneno de la muerte...,
se inventan los ecos de la noche
el silbido nocturno del silencio
a tropel ahogado de sombras torcidas
por el pasar del tiempo
-eyaculador de relojes-
arruga fecunda de los r-astros
inválidos
de aves sin sus vuelos
en
la
c
a
í
d
a eterna del vacío
en la quebrada lágrima de mis ojos
al abismo de mi extenso cuerpo...,
28..., Enero...
Ciudad... Coquimbo...