joaquin Méndez

HICE EL AMOR CON UNA SIRENA

 

 

Sentado en la orilla del mar,

 Mirando no sé, qué cosa,

 Vi, como salía, del agua,

 Una rubia, muy hermosa.

 

Yo, no había visto jamás,

Una mujer, tan bonita

Más de pronto, medí cuenta,

 De que era, una sirenita.

 

Vino nadando, a la orilla,

 Con una amplia, sonrisa

Su pelo se alboroto,

 Con el viento y con la brisa.

 

Sus ojos, eran azules,

 Tan azules como el mar

Sus labios eran dos rosas,

 Partidas por la mitad.

 

Me tire, temblando, al agua,

 Para intentar de besarla

Me, asió, por la cintura,

Y hasta el fondo, me llevaba.

 

Allí, en el fondo del mar,

 Tumbada sobre la arena

Con ansias desesperadas,

 Le hacía el amor, a mí adorada, sirena.

 

Ella daba coletazos,

 con ojos de sorprendida

Al notar entres sus piernas,

 Que algo ardiente se moví.

,

Chille grite como loco,

 Algo diferente yo, sentía

Los pechos de mi sirena,

 En mis toras, los hundía

 

Me subió, para respirar,

 Pero ni tiempo, me dio

Cuando con sus labios rojos,

Mi boca a fuego tapo.

 

Nos sumergimos de nuevo,

 Y antes de al fondo, llegar

Me aferraba fuerte mente

 Y no me quiso, soltar.

 

Cuando quedo, desvanecida,

 De tanto hacer el amor

Volví, de nuevo, a las rocas,

 Mi sirena me sigo,

Gritando como una loca.

 

 “No te vayas, amor mío”

“Si te vas, muero de pena”,

“Pues en hacer, el amor,

Con humanos…

Soy, la primera Sirena”.

 

Vuelvo a ese al lugar, cada noche,

Ella me espera,

 Con su risa iluminada

Y me canta bellas melodías

 De sirena enamorada.

 

Me acurruco en sus pechos

 Pujantes bien formados

Como cucuruchos de fresas y limón

Y me aprieta tan fuerte,

 Como si quisiera meterme para siempre,

 En su tierno corazón.

 

Autor Joaquín Méndez.

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07/11/10

07/09/2012 10:02:47