Medio en broma, medio en serio...
Hablando de mi perro
Amigos hoy quiero hablarles de mi perro. Sí, de mi perro Apolo. Él, es un ejemplar de la raza Golden Retriever, un magnífico animal.
Compañero como el que más, cariñoso y muy juguetón; una amiga, que ni el nombre recuerdo, me recomendó esta raza de perro alegando que no eran agresivos, y en verdad se lo agradezco.
Ya ni se que sería de mí sin él. Es un animal muy dulce y muy inteligente, eso me hace sentir muy feliz… Imagínense ustedes… Un perro que te recibe al llegar a la casa con una alegría inmensa y un afecto sin medida, es algo fuera de este mundo.
Su alimentación es a base de perrarina; es muy educado al momento de hacer sus necesidades y los costos médicos veterinarios no son cosa de morirse, porque es un perro muy sano, demasiado sano diría yo.
Ah, eso sí, es un animal muy hiperactivo, así como lo oye es super hiperactivo. A veces hasta me dan ganas de ahorcarlo y lanzárselo a los zamuros, es que hace cada locura, no se ni cómo soy capaz de tenerlo en casa, es un animal detestable, uf a veces pienso que mi nivel de tolerancia se colma con ese animalejo del diablo, vaya que es una lata tenerlo en casa, si algún día recordara el nombre de la amiga que me lo recomendó, me la como viva para que no sea tan estúpida ¿Cómo va a recomendarme un perro de esa raza? Desgraciada Ignorante, hasta ella misma creo que debe ser de la misma raza.
Uf, que de cosas le pasan a uno; pero bueno la vida sigue. Hay cosas peores un perro siempre será un buen compañero, ¿y como el mío? ¡Eso sí que no lo van a encontrar! Mi Golden Retriever es lo mejor del mundo.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero. Derechos de Propiedad Intelectual Reservados.