monique ele

Es extraño lo extraño

Mi corazón-
paredes des-pintadas-
cada graffiti
proclamando-
algún nombre-
alguno que me hiciera temblar
de eros-corazón-

Se hace extraño decir nombre 
y no extrañar-lo-
como sacudir-me

y gritar
que callo-
un amigo dice:
un callo-el corazón-


(El vacío asusta-
del vacío nace más vacío-
como de la violencia-violencia-
del azúcar-golosina-
y de la vejez-arrugas)

Vacío de paredes des-pintadas-
y graffitis florecidos-
algún nombre-
y mi corazón que insiste en ser-
del alma que cae al piso-
y ya no sé-
si es el piso o si soy yo-
o si es ese nombre-
que solía acariciar-me con palabras-

Hay recovecos en mi cuerpo
donde solía pronunciar-me-
secreto a voces-
para mí-

(De lascivia se hicieron
los caminos de mi cama;
y eso, a nadie engaña)

Algún nombre-
Hace rato que no lo guardo-
bajo la lengua o la almohada-
hace tiempo no lo pronuncio-
ya hace tiempo que es olvido
-y madrugada-

Y, no obstante, 
desearía conocerlo-
porque se me hizo tan extraño-
Y es extraño lo extraño-
Extraña-

Ya no existe-
así como no existe lo que yo creía-
o sabía-
o creía-que sabía-   Y es extraño lo extraño-
y se extraña-
se extraña-
-tanto como mis sábanas-

¿Cuánto se puede
extrañar
a una extraña?

El mundo se destruyó
-no sé cuándo-
y se fue  quedando vacío-
tan vacío como el engaño-compartido-  
Y yo que existo
-lo sé-
aunque quisiera
perderme en él-
pero es él-
que asusta-perdido en mí-
vacío-
hormiguero de ausencias-
y des-engaños-
¿A quién engaño?

Y me repite
que estoy loca-
y sí-
estoy loca-
¿a qué negarlo?
¿Acaso tiene algo de extraño?

Y des-creo en mí-
en mis palabras-
en mi mueca-sonrisa-
en mi sexo que, de a poco,
perdió prisa-
y eso me nace-
-me hace-
y me convierte 
en lo que escribo-
Soy de guiones-puntos suspensivos...

Es extraño lo extraño
-y que a nadie extrañe-
y sus palabras que acarician-
penetran-
y desgarran-    
Mi nombre prendido a su lengua-

Ya no es extraño lo extraño-

 

Ya no es extraña mi cama-