Como una pequeña bola al caer
yo sé que la has visto
Cómo pierde su sombra por un momento,
cómo la recupera de nuevo;
yo lo sé,
yo sé que te ha envuelto esa figura consecuente
ese sonido en el juego del tiempo,
ver que rebota y se alza
como si tus ojos la guiaran con una figura ya aprendida;
no sé, pero a mí se me parece mucho a nosotros,
a este tu y yo que se besan y se extrañan,
todo dentro del marco de ese reflejo,
y yo me alejo y pierdo mi enlace,
mi contra-parte de vida,
reboto en mi nostalgia
con todas las lágrimas que la acompañan
con tanto vértigo de esa lacónica soledad.
Pero me alegra verte, amada,
justo cuando voy en picada
antes del balance,
y te veo
y allí estás, tan precisa, tan mía
como esa sombra de abandono ilusorio
para anteceder a esta paz,
esta plenitud del mutuo regreso,
este dicha de unidad y abrazo
y volver a girar después del breve divorcio
con más apetito de amor
ya más completos, ya más felices
antes de otra distancia
antes de otro rebote...