Tu mirada es la caricia que esperaba.
Tu mirada es un masaje a mi corazón.
Tu mirada es una medida ocasional
en una vida programada.
Tu mirada es un ramo de girasoles.
Tu mirada es el eco de unos besos.
Tu mirada es una mano con dos ojos,
un brazo con cien sonrisas,
un alma que abraza otra alma.
Tu mirada es una matricula de honor sin examen.
Tu mirada es una partícula de un todo,
una suma total de toda mi vida.
Tu mirada es un estereotipo de un gran brillante,
la joya de una gigantesca corona,
la alhaja que esconde otra alhaja
Tu mirada es los treinta en un veinteañero,
los veinte en un adolescente,
los cuarenta en un joven,
los cincuenta en un artista que domina la paz,
y agudiza el entendimiento.
Tu mirada es media y mitad de un entero.
Tu mirada es la mejor palabra tuya,
salida de tu corazón.
Tu mirada es la firma de tu silueta,
el apellido de tus sonrisas,
el sobrenombre que se escribe con amor.
Tu mirada es un hola, dentro de un adiós,
un niño montado en un tío vivo,
un día de sol, cuando lo vemos todo nublado,
un día de vida, cuando solo pensamos en morir.
Autor: Francisco Peiró