Entre el tráfico de las emociones me encuentro,
el bullicio de los “quiero” y “no puedo” no me dejan avanzar…
la multitud de tus sueños me acarician el alma
y hasta una locura contigo alcanzo a imaginar,
pero de pronto en las esquinas de mis sentimientos
se prende la luz roja que indica “alto” y es que no debo continuar
y entonces, parada en medio de mis emociones
sin saber para dónde caminar,
me llega de nuevo una fuerza que me empuja hacia ti
y es cuando entiendo que por las calles de mi alma
corren tus palabras, encendiendo luces verdes en su andar…
vuelvo y me refugio, esta vez en mis sublimes sueños…
me abrazo a este extraño y nuevo sentimiento
que me atrapa, me inquieta y me mira con empeño.