Rene G.

Demonio y alma

Sus ojos me miraron sobre el suelo;

mustio agónico y desesperado,

le ví tan fijamente al azorado

monstruo de los males sin consüelo.

 

Vide tambien abajo de su velo o-

ro viejo que a mujeres ha comprado

que los dioses corruptos y amañados 

le dieron lugar do se encuentra el cielo.

 

Corrí a ver al pobre penitente

que en garras del demonio había caído,

mas cuando le ví, séntime impotente

 

!Era yo¡ mirándome al espejo.

Era demonio y alma. Y afligido,

en mis ojos miré todo el reflejo...