Detenida sobre la marea en calma
mirando la profundidad
del pensamiento mismo
me cuelga tu imagen en mis ojos
y soy camino de tierra
vez… de un palpitar sonrojado.
aquí,
donde se duermen mis ojos de almendra
y renace la luz del día siguiente
opacando a veces la melancolía
me golpea casual las heridas
que de a poco parecen que cicatrizan,
déjame decirte entonces
que me olvide horadar
en tu pecho mi nombre
en ese corazón que llevas
con ritmo de son alocado en su pronto latir…
te tatué en tus labios mis besos
mi imagen en tus pensamientos
mis caricias en todo tu cuerpo
más, el tiempo mezquino e inhumano
a borrado como un descarado
todo vestigio de mí…
detenida en la avenida
que separa destinos
arrancando pétalos de a uno
con una lágrima aflorada en el camino
me despojo de a poco de ti…
déjame decirte entonces
que soy alondra perdida
en el paraje de la decepción absoluta…
inserta en espejos vivientes
reflejada en la incertidumbre ajena
sintiendo hambre de ti…
Sin nido,
Sin el campo abierto de tu cuerpo
Sin las semillas
de tu amor que me alimenta
Sin el reloj biológico
que me anuncie el nuevo día…