Mis manos ya no cubren tu piel con mi deseo,
tu cuerpo se ha fugado con tu amor fariseo
hacia un sur más lejano.
Quizá las mariposas alegres de tus labios
regresen algun día portando besos sabios
y vuelvas a ser mía.
Se ha congelado mi alma por falta de tu fuego
huyendo de mi boca la palabra y el verso
murió la pasión loca.
Has encontrado nuevos horizontes,
ha vuelto la ilusión de tu primer amor
preparaste amorosa la ofrenda de tu cuerpo,
tu piel de miel y rosa, tu ternura y candor.
Añoro las caricias y los besos
que ayer nos prometimos,
el manjar de tu carne deliciosa,
tu melodia de besos y gemidos
que ahora son solo sueños no cumplidos
de ese amor tan profundo que sentimos.
Mañana volverás, amor lo sé,
seremos norte y sur por fin unidos
tu me darás tu fuego,
yo te daré mi luz.