Oyendo cantar a un canario,
medité en su canto tan hermoso:
¿Cómo puede vivir con tanto gozo,
quien se halla prisionero y solitario?
¿Acaso sabrá este prisionero,
El poder de la resignación?,
¡Pues canta constante y con esmero,
se nota que es feliz su corazón!
Comprendí la estancia en el espacio,
al completar un cuadro aquí en mi mente...
¡Que hay mas gozo en un mover despacio,
que en el rápido vivir de tanta gente!
Autor:Bernardo Arzate