Por Hebert Fayet.
Si quieres escribir un buen soneto
decía un buen poeta bilbaíno
debes siempre inspirarte con buen vino
pues sin vino un soneto es incompleto.
Y habiendo terminado ya un cuarteto
mientras bebo este néctar purpurino
muy resuelto y confiado me encamino
al final del segundo y lo completo.
Los tercetos por hoy los he aplazado
ya cansado al llegar la madrugada
y al estar algo ebrio y amargado
pensando que al final no somos nada
y cuando esté el soneto terminado
pensará el que lo lea ¡Qué cagada!