Por que el amor no se vende
ni se da por conveniencia;
por que el amor se evidencia
y toda afrenta trasciende.
Por que para él no hay distancias
sino estados de consciencia;
por que el tiempo en transparencia
acredita sus flagrancias.
Y con suavidad certera
va limando discrepancias
y de todas circunstancias
forja razón valedera.
Por que querer no es tormento
en diferencias ayuno;
sino consuelo oportuno
musitado en tierno acento.
Querer es desprendimiento
nacido del corazón;
reconociendo razón
que brota del sentimiento.
Por que te quiero lo sabes
tú a mi me quieres lo sé;
como jamás lo pensé
¡si hasta en mi espíritu cabes!
¿Cómo argüirlo?…no puedo…
no alcanza a mi compresión;
pero en perenne fusión
en mis adentros te hospedo.
Fluye en mí este sentimiento
alborozo de pasión,
cual brebaje de ilusión
me infunde su encantamiento.
Por que te quiero y me quieres
con amor llano y fecundo;
como manantial profundo
de cristalinos poderes.
Por que queriéndote quise
hacerlo en honestidad;
con total simplicidad
para que el sentir me irise.
Es el amor una fuerza
que el sentimiento oxigena,
tornando la vida plena
sin que libertad se tuerza.
Por que el amor no es bandera
levantada en irrisión;
ni calabozo o prisión
que de privación naciera.
Por eso es que yo te quiero
con un sentimiento ingente;
que sabiendo ser prudente
también sabe ser sincero.