Me levanto a la mañana,
y allí están los retoños de mi amor...
Dormiditas tan santas,
las siento mías sin pudor...
Ro y Lu
Dulzura y salero
Brisa y ventarrón
Mediación y firmeza
Templanza y pasión...
Mis hijas del corazón...
Lu, la más pequeña,
ya la mitad de su vida
conmigo compartió...
Son ellas dos princesas,
que el destino me regaló.
¿Como no amarlas?
si son un brote de mi amor...