Lúcidos sentidos
Es cierto que puedo hablar con los astros que visten a la noche, que las estrellas son el mejor testigo del amor que siento por ti, que puedo alejar a la ausencia que rodea al trigo mientras azucenas nacen en tu cuerpo.
Es cierto que soy yo el que vuela por el viento que a veces se detiene frente mis manos, y toca tus dedos que imitan a los tallos de las rosas, pues es ahí donde el amor se hace fuerte al igual que el mar que nace en las orillas.
Es cierto que soy solo un instrumento mas, un hombre que te abraza y se distrae con tus ojos, que se desenreda en tu dorado pelo, y coge fuerza en tu vanidoso aliento que me atrapa en esa madera dura que son tus piernas. Es también cierto que el aire suave de la primavera que acaricia tu piel joven y blanca como el agua, no es mas que unos lúcidos sentidos que despiertan a mi otro yo, ese que está enamorado de tus instintos salvajes como las montañas, y que escribe versos mientras duermes en los recuerdos de mis besos que siempre te acompañan.
Son esos lúcidos sentidos los que actúan de una forma consciente y que se embriagan en invierno para olvidar el olvido, y que también se pierden en esos extraordinarios veinte poemas de amor de Pablo Neruda, o en "Boca de llanto" de Jaime Sabines cuando escribió: "Puedes reír. Yo te dejo reír, aunque no puedas".
Tony Pichs
Poeta cubano
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