\"No consigo dormir.
Tengo una mujer atravesada entre los párpados.
Si pudiera, le diría que se vaya;
pero tengo una mujer atravesada en la garganta.\"
Te tengo atascado en la garganta, tal vez con un sorbo de razón bajes.
Acepto el riesgo que te incrustes en mi corazón.
\"Arránqueme, señora, las ropas y las dudas.
Desnúdeme, desnúdeme\"
Te he desnudado todo y he arrancado tus dudas.
Ahora, sigue arrancar tus miedos.
\"Los espejos te reflejan y reflejan
la realidad aunque no nos guste.\"
Me gusta que los espejos reflejen mi realidad;
pero, me gustan más mis sueños…soy su espejo.
\"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos,
ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez
pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía?
Para eso, sirve para caminar.\"
La utopía dio tres pasos, yo di dos y caí. Al levantarme estaba a su lado.
Ella tres pasos más -yo dos- y aún así seguía a su lado.
Aprendí a ver ese cordón invisible que nos une
y mis dos pasos, ahora, son del tamaño de los tres de ella.
\"Yo me duermo a la orilla de una mujer:
yo me duermo a la orilla de un abismo.\"
Tu miedo de dormir a mi orilla, es mi pánico a dormir en la tuya.