¿Sabías que donde vivo, si no pido factura, mismo que sea de un café, me pueden multar?
¿Sabías que los que tanto robaran están impunes?
¿Sabías que un banco me está quedando con la mitad de mi dinero y no hay castigo?
¿Sabías que en el tiempo que llamaban de fascismo, era más libre y no me robaban como ahora?
Seguro que no. Pues es una anécdota, millones fueran robados, se sabe quién lo hizo y no pasa nada.
¿Qué es esto? Dictadura camuflada de democracia, poco más. Se está pasando mal, nunca hubo tanto desempleo, tanto pobre comiendo sopa en la calle que llevan bajo lluvia y frio a gente que ha perdido su empleo, casa, ¿qué es esto? Escapar a los impuestos siempre lo hicieran, pero no los pequeños, si no los tiburones, que continúan haciéndolo. Farsa, comedia, teatro sin calidad, representada por políticos sin escuela.
No es costumbre mío hablar de “política”, no sé lo que es. Un país es como una casa de familia numerosa, sí quien la gobierna no sabe, seguro que ni pan hay en la mesa y todos se pelean sin razón.
Como un ex. Administrador de un banco que está medio muerto, tiene que pagar un coche, un avión, no hablando de una reforma de 137.000,00euros mensuales, cosas que no entiendo. Aun hoy oí que una señora está siendo juzgada porque no pago 2 latas de comida para perros que valían 0,90 céntimos. ¡La multa son 200 euros! Tiene gracia, ¿verdad?
Así pasa en estos tiempos, en todo.
No gusta a los míos que escriba, ice un ensayo de un libro, una experiencia, ¡qué mal lo acogieron! Inventaran mil cosas sobre mi pasado, desde que tuve amantes y que sé yo, cuantas barbaridades más.
La ignorancia es una raíz mala que come todo a su alrededor. A mí no me importa, solo me dan lástima en su pequeñez ridícula y venenosa. Como la política, todo vale si es mentira. Envidia, rencor, oh pensaran que soy como ellos. Sucios mentalmente, si mi Marido estuviera vivo, otro gallo cantaría, ya escribía antes de morir y nunca me puso frenos. Conocía quien tenía y era un defensor que nunca ha dejado de poner la cara por mí. Mismo siendo tan distinto en su manera de ser, de la mía, estaba presente siempre de mi lado.
La manera de hacer política, parece que traspasó mi puerta y ha metido el virus en mi familia. Algo extraño, se pasa. Algo está corrompiendo el ser humano la inteligencia que ya no era mucha, en dé respecto, verdad y seriedad. De botas altas tendré que andar, para que las ortigas salvajes no me pongan a rascar mi piel.
Tanto de las de políticos como de familiares.
Seguiré mi vida, mi camino, mi destino, seré independiente y libre comentaré lo que es verdad, pero también mezclaré otras vivencias con las mías y escribir siempre. Duela a quien doler y a partir de ahora, mas mucho más comentarán e insultaran, pues voy a hacer sangre. No saben con quién se han metido. La política no me importa, solo cuando toque mi sensibilidad.
Gracias por haber leído hasta el final.
Oporto, 19 de Febrero de 2013