El sol ha cedido en la sombra,
el mar encrespa de repente sus olas.
Menea los manglares,
donde flotan cientos de garzas
largas como preocupaciones.
Y tú sales del mar,
llenas
todo el centro del mundo
igual que el mediodía.
Centelleas
contra el toldo del bar,
donde leo el periódico
intranquilo,
donde bebo,
donde busco la orilla
de este siglo,
de estos tiempos de lucha,
de hermosura
y de escarnio.
Herberto Padilla