La clorofila es el alma de las hojas.
Las hojas secas son cadáveres vegetales.
En el mundo vegetal no existe el rencor.
El rencor es una fuerza que motoriza muchos mundos.
Nuestros sueños forman un mundo que subyacen dentro de nosotros.
Hay sueños grandes que nunca se cumplieron.
La grandeza de un sueño se la asigna el soñador.
No hay soñadores sin sueños, pero sí sueños, sin soñadores.
El tronco seco renuncia a todo, menos al fuego.
La corteza se abraza al tronco, con anuencia de la clorofila.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero. Derechos de Propiedad Intelectual Reservados.