¡Ay!...Si no hubiera visto sus ojos;
Si no me hubiera extraviado en sus besos
…Si no me hubiera ilusionado
que nos unía un lazo azul…
Si nunca hubiera creído que Dios era azul;
y que debajo del enebro había amor.
¡Ay!… Si no hubiera conocido su voz
no me hubiese deleitado con sus cantos
no hubiera creído en salmos y danzas,
ni aromas a canela y olivos de azares,
ni en la miel y el vino de amores.
No me hubiera envuelto en la pasión
de ser el desnudo de sus dedos
¡Ay! Si no hubiera visto mi desnudez
ni le hubiera dado mi virginidad
se la hubiera ofrecido a la tumba
que me espera
allí, donde mueren los secretos
los llantos y las penas,
Y no hubiera llorado por los ojos
que nunca tuve,
quedaron solo cuencas vacías
por qué nunca el amor me dio a beber
aguas dulces.
Se empeñó en hacer negro lo blanco
y amargo lo dulce,
no dejo color, ni sabor,
era como el ajenjo
y nunca amaneció bonito
todo fue sin sabor a beso.
-El amor llevaba otros causes
eran más que eso,
comentarios llenos de arrumacos
donde no duele la cabeza
donde se hacía amor
a espaldas de la vida-
Y solo dejo dolor,
pero no era.
(Sólo era ironía de la vida.
¡Total qué más da!)
Alicia Pérez Hernández
-No es la pluma la que escribe es el alma-