(Managua, 9 de diciembre de 1991)
Como un susurro suave,
como gota matinal de rocío
que se desliza silenciosa,
acariciando la piel de una rosa,
llega hasta mí, la imagen de tu boca.
Como tenue luz casi imperceptible.
Como una nota musical de Mozart,
Como una frase no escrita,
se hace recóndita tu sonrisa.
…Y asoma como con miedo:
trémula y deseosa
y va adquiriendo forma,
como la forma de una rosa.
Sutil asoma tu sonrisa
y poco a poco tu rostro asoma
y del humo del recuerdo,
como de la botella de un genio,
asoma tu cuerpo.
Y no sé si mi memoria me traiciona,
pero asoma más bello
que el cuerpo de Venus.
Esto es sólo un deseo,
sólo un anhelo,
para amarte como un hombre
ama del niño su recuerdo.