Madrid
de mi pasado
estás de fiesta en el tablao,
en la Plaza Mayor
y en la Puerta del Sol.
Alquimia de la promesa
hambre de perfección
necesidad innata
de palparte y serte fiel.
Alforja de recuerdos,
fiesta brava,
personajes anónimos
en tus calles y plazas
adornan el día
rompiendo la rutina,
la pasión y la historia
son en ti tierra y universo.
¿Cómo has podido
encontrar la grandeza?
Sino en la intuición
y la audacia confirmada
al otro lado del mar.
Perplejo de tus logros
entre molinos de viento,
guerras, fiestas, futbol, aventuras
y tu perseverante olivo.
Puerta a todos los destinos,
desde los Cuchilleros
en la Calle Esparteiros,
al Océano Atlántico,
el añorado Mediterráneo
a Europa toda,
plataforma a las estrellas.
España de mi Atlántico
congelado, 1502....
Inmenso horizonte que
te cubrió de eternidad.
Que vida prodigiosa
que placer de vivir
después de sentirte Madrid.
Juan Bacot.