Prefiero tener una sola rosa
desde el jardín de mi amada,
que tener las más selectas flores
cuando mi estancia en la tierra debe terminar.
Prefiero tener una palabra amable
y que me hable con bondad,
que la adulación cuando el corazón vive todavía
y la vida ha dejado de existir.
Prefiero tener una sonrisa amorosa
del amor que conozco y es verdadero,
que lágrimas derramadas alrededor de mi ataúd
cuando este mundo me diga adiós.
Mi amor, tráeme todas tus flores hoy
ya sea rosa blanca o roja;
prefiero tener una flor ahora
que un gran jardín cuando esté muerto!
Joan