Hay veces cuando quiero
abortar hacia el cielo,
escribirte muchas cosas:
Mi aparente valentía.
Llorar no es remedio,
mejor sería
perdernos en la noche.
Aveces tambièn quiero
decir mil razones
contestarme mil porqués.
reducirme en la nada.
Hay veces cuando quiero
que te acuerdes de mis manos:
Surcos de vida y muerte,
signos de misericordia,
oración estrecha.
Hay veces cuando quiero
que me mires,
aunque el tiempo adultere
mis rodillas humildes
y mis ojos ya ciegos.