Te fuiste...
ya no te veo
desde aquel sábado.
Te fuiste...
dejándome como despedida
la ternura de tus manos:
tocando la mía, rozando.
te fuiste...
dejando tus cabellos en mi rostro,
tu hombro en mi pecho.
Verte demasiado cerca
como para hablarte
o darte un beso
y llorar por dentro
y reír por fuera
y darte mi esquela
que en mi bolsillo estaba;
y ahora lamentándome en versos.
Te fuiste...
sin que te diera mis sentimientos
Más triste que al verte
y no decirte que te quiero
Te fuiste...
pero aún te espero.