Bernardo Arzate Benítez

¡No hay culpables!

                  

 

Lógico es notar que si no me amaste

no fué tuya la culpa;

en primer lugar no me llamaste,

pero era mi deber,disculpa.

 

Necesitaba saber si me querrías,

si había para mí una esperanza,

ademas recuerda, sonreías,

para mí fué como un:"avanza"

 

¡Te hablé de lo profundo de mi pecho,

desde este corazó que tanto amaba,

mas nunca le diste ni un derecho,

a este amor que me quemaba!

 

¡Lloré en mi soledad mi desosiego;

jamás te maldecí, mas al contrario,

desee en mi corazon hallarme ciego,

para no sufrir, al verte a diario!

 

La luna perdía su hermosura,

ante la belleza de tus labios;

no encontré en la tierra hombres sabios,

para poder entrar en tu armadura.

 

El mar con sus olas refrescantes

se hallo en el tacto de tus manos,

mas tube que volver como era antes,

pues todos mis esfuerzos fueron vanos.

 

Hoy el tiempo que destruye tanto,

ha borrado casi tu memoria,

si alguna vez por tí tube gran llanto,

tú y todo eso...ya es historia.

 

Creo que ninguno de los dos somos culpables...

tú, tienes el derecho de escoger;

vuelvo a repetir no hay culpables;

yo...tengo el derecho de creer.

 

Autor:Bernardo Arzate