- Hola, tanto tiempo sin vernos
(¿porque me tiemblan las rodillas, me sonrojo y las palabras no salen?)
Aun te siento como aquella vez, en que mis brazos te envolvían.
Esa plaza, ese primer beso que sepultó el olvido y revivió mi pulso.
Ya no te conozco, aunque me eres insoportablemnte hermosa,
y aun me puedes, aun todo, vos, yo, todo, la tormenta que nos llama.
Y conté los días con cada estrella en el cielo,
y las conte todas, dos veces.
Conté los días en cada pétalo despoblando los campos elíseos,
y cada flor me dijo que aun me querías, y yo le creo.
Los conté de a uno, y luego semanas, después años,
finalmente olvidos, pero aquí estas, otra vez, siempre estuviste invisible.
Me puedes, siempre me pudiste, lo que siento es mas fuerte.
¿seran tus hermosos ojos, que me desnudan al mirarme?
¿sera tu pelo de seda que brilla en dorado, que me llama?
¿sera tu boca tímida, que me besa al hablarme, sin siquiera tocarme?
¿sera que siempre fuiste la indicada, para llevar mi alma en tu pecho?
Me puedes, eres mi debilidad,
mi olvido me deja y vienes a abrazarme.
Mi soledad se despide y tu le cierras la puerta.
La mañana llega y el sol te ilumina primero,
y la noche, te desnuda ultima.
aun me puedes...
Lemos Maximiliano Daniel.
Todos los derechos reservados.