Llevè mis ansias de amar, a navegar por tu pecho,
siguiendo la sutil ruta de mi deseo,
màs mis besos de agua dulce,
se quedaron anclados en tu boca.
Cual blancas gaviotas, imaginè tus manos...
revoloteando al ras de mi locura,
y aterrizando suavemente, sobre mi piel desnuda!
Guiada por la luz incandescente del faro de tu amor,
he perdido la direcciòn de mi cordura,
encontrando el camino al mar profundo de tu pasiòn.
Son tus besos apasionados cual brisa ligera,
que me seducen el alma,
en complicidad con las estrellas.
Palmo a palmo recorro la dorada rivera de tu piel,
y bañan tus aguas la humedad de mi vientre,
mientras anclados siguen mis besos
en tus labios de miel.
Claudia Alhelì Castillo
21-02-13