De cara a la luna llena
Sobre el frío tejado de mi alma,
cual gato plañidero
permanezco todas las noches,
sentado en la corniza
de ese mi apasionado corazón,
cantándote serenatas, de amor maullador.
Al pié de la banqueta,
avivo el fuego de mi gélida hoguera gatuna,
con lágrimas de los ojos,
las cuales al salir, congeladas
quedan.
Al sentir la frialdad de tus querencias.
Con desesperación aguardo
asomes a tu ventana,
anhelando ver tu minino rostro, iluminado
con luz de luna,
regalándome una sonrisa.
En marañado en tus amores
estoy gatita mía.
bambam