Nuestras expectativas-
se aparentan
la medida de todo-
y son
la medida de nada-
Acaso no exista
un color para el cristal
con que miramos-
aunque sí exista
un cristal correcto-
y otro que engaña-
Con qué cristal
mirar-te-
para ver lo que es-
más allá del ar-te
-helar-te-
tu cristal-
no pienso- no temo-
no veo-
es mi cimiento-
des-engaño-
(y de eso ya suman años)
Con qué cristal
mirarte
sin mirar-te-
y sin mirar-me
-sin ver-nos-
patéticos y fastidiosos-
como niño obligado
-por horas-
a un carrusel-
(y ya sin saber qué hacer)
tantas peleas superfluas-
tanto orgullo dando vueltas
-y con ganas de bajar-
es que asusta darse cuenta-
cuando miramos el horizonte-
el mundo sigue más allá-
Cómo salir
de esta salida
sin callejón-
Aquí se pasean las ratas-
como si se creyeran parte
de alguna canción-