Tu mirada cautivo mi alma...
Mi vida estaba calma...
Cuando todo era felicidad
un giro repentino trajo soledad...
Tus ojos bellos,
tu mirada cautivadora
decidieron que ya era hora
de buscar otros rumbos
de divagar por el mundo...
Y el hechizo de tu mirada
se rompió...
Y mi instinto animal
transformó en fatal
esa cruel despedida...
Ya no comprendía
solo sentía
tu dolor...
Lentamente
te hibas desvaneciendo
aquella mirada no existía
tus ojos ya no tenías...
Mi sed de Venganza
logró que tus ojos
a ningún ser pueda hechizar...
Asi a nadie hibas a engañar...