Me gusta ver en tus ojos,
por eso me paso las horas
esperando que vengas acá.
Por eso me quedo mirando,
a veces suave otras intenso.
Me gusta ver en tus ojos,
porque hay en ellos un movimiento
que me recuerda las olas del mar.
Y cuando te marchas lejos,
solo siento una brisa salada, en mis labios.
Por eso, me gustas
pero más me gusta; mirar en tus ojos el mar.