Sigo viviendo y viendo de tanto escribir mi testimonio
La añoranza me molesto, he perdido el camino, he perdido me refugio
La vejez me persiguió paso a paso, año tras año
Las olas del encanto llevaron mi barco a los lejos, hasta las costas del calvario
Dirigido por los cambios del tiempo, de derivo a otro derivo, como un esqueleto de mástil podrido en naufragio
Sueño sueños de poetas inquietos, de sufridos incomprendidos, ahogándome en las aguas del delirio
Siempre viajero entre las estaciones del frio y del calor, sin rumbo, sin ser testigo ni actor
En mi sangre, no consigo domar este maldito camello temerario
¡No cesa de correr, corre y corre!
Me está llevando sin riendas en las tormentas del destino
Sin agua en el profundo desierto, sin esperanza de alcanzar la mano del salvador
Hundida mi cara en la arena, gritando toda mi pena en clamor
En mi alma canta el enjaulado ruiseñor:
la sinfonía del sueño sorprendido o del querido perdido
Entre gemidos y lágrimas de un crio
O del recién nacido, que tiene el ceno prohibido
¡Ahhhhh….,ahhhh..!
Demasiado tarde para arrepentirme de mi tropiezo, o en la vida de mi paso, o de haber permitido de ser esclavo del abecedario
Toda vida ha empezado con el solo grito y como este escrito mío
¡Terminara por fin, con un último suspiro
¡AHhhhhhhhh¡