VENDAVAL DE ILUSIÓN

Retiro espiritual

He mudado a las montañas

a un rincón solitario

encharcado de silencio,

sembrado de tranquilidades

y espejado de toda duda.

Viajé con la muda callada

de mis cruces blancas

a ese sitio inviolable por manos del hombre

ese incansable ser destructor del mundo.

Necesité hablar con Dios

afirmarme en mis credos,

revisionarme moralmente por ello.

He mutado el alma a

la espacialidad bidimensional

lejos de mi y toda zona de localización en mi cuerpo,

para no dejarme influir sentimentalmente

con encantos paganos.

Una prueba ajena a mi realidad de días anteriores

hizo ver a mi ser aplastado a ambos lados de las dos polaridades

que vestían ostentosa con formas

y rasgos femeninos de apasionada dulzura.

No sería honrado de mi parte si no aceptara mis equívocos

si mintiera siquiera por salir ileso,

que no me sentí invadido por el encanto desmesurado

de la miel de una y o dos sonrisas

que con dientes de sable herían de muerte

sin percato alguno y con azaña pura

al aprendiz moraleja calcado en mi sien solariega.

Penetré en la mente oscura de mi ser innato y

me senté sobre la esfinge rocosa de unos senos

de piedras o…el vientre fertil y abultado de la hembra tierra

que yacía en esplendor a orillas de la sierra.

Para luego confundir mi mirada

en el azul atenuante del cielo en pacífico

que soplaba brisa trayéndome clama.

Sólo, apartado del mudo reconsideré

la grandeza de un amor incondicional

que no tiene credos ni bandera,

solo este ser en celeste y blanco

que hoy convertido en poesía llega a …

él, un AMOR proscripto en la historia de ayeres y hoy

a pedirle que lo acepte en su casa.