valentino arrabal

SEÑORITA

Una señorita con quietud de luna

teje  a diario sin cesar una sonrisa

y muy silenciosa se bebe mi ausencia,

con inquietud de lejanía la extraño

cada tarde de verso y melancolía

cuando la soledad es aún más vacía,

cuántos días vendrán a socorrerme

o tal vez castigarme con más dolor

por qué no acabar ya con esta obsesión,

así debe estar escrito en mi mente

y dejar esta vida de penitente…sí

pero no es fácil olvidar lo querido,

porque una señorita con quietud de luna

teje a diario una sonrisa y no quiero

que muy silenciosa se beba mi ausencia.