Entre las claras sombras, el paquidermo camina.
Relucen a las lamparas sus etnias marfilinas
del corazón de África, o de las costas chinas.
Lo acompañan las estrellas, sus tristes concubinas.
¡Ay! que es pobre el paquidermo, le quedan todavía
milenarias experiencias, hasta que caiga un día.